miércoles, 3 de junio de 2015

Ni una menos o todos los días María Soledad. Ser o no ser de ellos. Por Luis Thonis



Cada 31 horas una mujer es asesinada en la Argentina. Una menos: la marcha tiene que ver con la cantidad abrumadora de femicidios de cuyo aumento notifican los diarios. Adhiero, pero también adhiere CFK que representa al Estado. Pregunto: ¿acaso los acosadores, violadores y asesinos de mujeres van a dejar de cometer sus actos por la marcha?. No es el caso del dilema de Hamlet- ir o no ir a la marcha-sino ser de ellos o no ser de ellos y no me refiero sólo al oficialismo sino a la liquidación de las líneas de transmisión por la banalización y el espectáculo con la sorda complicidad de los estafadores masivos que refuerzan lo que simulan criticar. 
Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales." Así fue bautizada la norma número 26.486, sancionada el 11 de marzo de 2009, y cuya nula aplicación fue el eje central de la marcha #NiUnaMenos, que el miércoles reunió a más de 150.000 personas frente al Congreso y movilizó otras decenas de miles en todas las provincias.
No existe un registro único y centralizado de femicidios con información de todo el país (su creación se anunció por segunda vez después de la marcha) y no hay suficientes hogares refugio para contener a las víctimas que deben dejar sus casas.
Tampoco existe un plan nacional contra la violencia, que debería "elaborar, implementar y monitorear" el Consejo Nacional de las Mujeres, "organismo rector" de la ley, que depende de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Así, la ley es letra muerta. De sus 45 artículos, apenas ocho están reglamentados y once, sólo de manera parcial.No obstante, el gobierno ha tratado de apropiarse de la marcha y llevar la voz cantante enviando micros y militantes

 La estadística es una cara grosera de la ley y ni siquiera hay estadísticas precisas sobre femicidios ni sobre la pobreza, considerada " estigmatizante". La violencia simbólica se disuelve en el aire y "ellos" en el espectáculo, es decir, en Nadie. 
El espectáculo y la cultura combaten la angustia como si sólo fuera la falta de un objeto que le dan en la boca  y lo privan al sujeto de entrar en contacto con su falta original. Ser una excepción, la cautiva de un otro, no tener o tener una educación sexual, todo el coro de buenas intenciones omiten a veces algo que no puede enseñarse y escapa a toda juridicción: la angustia que fortalece el poder al que se le sigue demandando lo mismo que provoca y lo refuerza.
¿La mujer es totalmente irresponsable de sus elecciones? No en todos los casos. ¿La culpa la tienen los noventa donde gobernaba el mismo partido o el decadente patriarcado? Es simplificar.
Supongo que la marcha va dirigida a un Tercero que hace las veces de ley y a un pedido de justicia por los asesinatos que deja impunes a sus autores. El Estado, ocupado en borrar sus huellas de toda responsabilidad y autoelogiarse  con el dinero de los contribuyentes, está ausente, aun si se suma a la marcha con bombos y platillos circenses.
Mejor hablar del Estado de hoy  que de la policía como una célula aislada y no omitir a los Milani boys que le marcan el paso.
En una villa miseria el abuelo viola por años a una nena de cuatro años, al final es denunciado, la poli interviene, el tipo escapa pero el hijo recomienza su tarea violatoria y abusiva y la misma familia lo encubre porque es trabajador, tiene mujer, hijas, etc. Son lugares donde el patriarcado no pasó. La transmisión simbólica ha sido sustituida por la perversión que contamina a toda la familia. Este es un caso de los  que conozco. Todos son diferentes pero obedecen a un patrón común: que ha habido una catástrofe simbólica, como si la sociedad se hubiera hecho una eutanasia a sí misma y los femicidios son una de sus consecuencias.
Ni en la época de Alfonsín ni en los noventa había tantos crímenes de mujeres. El asesinato de María Soledad en septiembre de 1990  conmovió a toda la sociedad y recuerdo que hasta los escritores escribían sobre el tema. Hoy la mayoría son cortesanos del estado mafioso y criminal: servidumbre voluntaria o paga complicidad.  Hoy hay una María Soledad todos los días y no pasa nada. 
La monja Pelloni, ahora solitaria, denuncia el narcotráfico de niños mulas en el Norte o a Aníbal Fernández por la trata de personas y redes de prostíbulos, pero nadie le da bolilla en una sociedad de barrabravas y encubridores.

La tragedia de Plaza Once es un ejemplo típico de catástrofe simbólica literalmente y en todos los sentidos y excede el tema de los géneros en una obra maestra de grotesco y cinismo donde el mismo Schiavi al renunciar fue aplaudido. 
Ahí hay una maqueta del neoterroristmo de estado que va de la mano de la Fiesta que se acomoda a todos los gustos y puede neutralizar cualquier hecho. 
CFK se mofó de la madre del chico que murió en la tragedia de Plaza Once encarnando el colmo de la ley perversa: Estos chicos, todo por llegar primeros". Ultimos o primeros  ya eran novillos de matadero y el Estado el máximo responsable por querer llegar primero a todo para lavarse las manos. 
Elisa Ojeda, tía de Carlos Garbuio, uno de los 52 muertos el 22 de febrero del 2012 en la tragedia de Once, cree que “este gobierno es capaz de todo”. Hay que oír esa frase. Su madre se entrevistó con la Presidente, pocas horas después de la muerte de su hijo Carlos. Cristina le mintió en la cara, la provocó e, incluso, justificó el deceso de Carlos “por viajar adelante” recuerda Luis Gasulla. En el acto de presentación de las nuevas formaciones del ferrocarril Sarmiento se siguió burlando en el discurso sobre el funcionamiento de los nuevos trenes. Al comenzar preguntó: "¿Están todos ubicaditos?" y agregó con humor: "Miren que tenemos que hacerlo rápido porque si no viene la próxima formación y nos lleva puestos." No habla como una empleada pública a la que se le paga un sueldo.
María Lujan Rey, la madre de Lucas  Menghini, la víctima fatal número 51 de la tragedia no se calló: "Sigue burlándose de todos nosotros, festejando lo que debería avergonzarla", escribió Rey en su cuenta de Twitter. Los funcionarios llegaron a culpar a los pasajeros de tomar el tren el día equivocado.
El Estado o bien incluye en la Fiesta todo asomo de tragedia o lo niega cínicamente. Si se pierde el miedo a ser impopular tal vez se pueda lograr algo.

Hoy a Pelloni no se la toma en cuenta o se le responde diciendo que se busque un consolador en un intento de banalizar lo que dice. Algo sin duda ha cambiado. No se trata de la violencia simbólica de la que habla el estanilista Bordieu que se disuelve en el aire sino una catástrofe simbólica que no permite diferenciar el blanco del negro, o para decirlo en palabras pasadas de moda: del bien y del mal.
Si la sociedad concibe a la ley sin división, en manos de un gran Legislador, que es el Estado los crímenes seguirán aumentando considerablemente. 
El progresismo bienpensante acusa de “machistas” a los violadores en una colosal reducción: si obran así es porque están totalmente maternizados y hasta llegan a encontrar a La Mujer en una nena. Hoy, doy la noticia,  hemos vuelto al terrorismo de estado aunque con fachada progresista: el asesinato de Nisman es un acto criminal de lesa humanidad y la responsabilidad es la de la feminista CFK, tanto de esto como lo que ocurre en sectores que han sido borrados de la farsa inclusiva. Nisman fue nuevamente asesinado en el espectáculo- aun sigue trabajando después de muerto- siguiendo la maqueta del Once de atacar  y farandulizar a las propias víctimas. 
Me dirán que la violencia contra la mujer ocurre en todas las clases pero en los lugares donde la gente vive en situación de esclavitud no basta con romper con el síndrome de Estocolmo: viven en un círculo vicioso.
Volvamos al tema de la ley que no hay que confundir con el universo de las normas. 
El Adulto, tal vez por no querer enfrentar la muerte, depositó la ley- todo lo que a ella concierne- en manos del adolescente que no sabe qué hacer con ella. La violencia en las escuelas ha llevado a que se ensaye limitarla con técnicas de relajación  psicofísica con foco en el proceso respiratorio, que, dicen, ya se ha probado en las grandes ciudades del mundo y obtuvo buenos resultados. Nadie puede creer que esto disipará la violencia aunque puede entretenerla ¿No sería mejor iniciarlos en la lectura…? Que se tengan que hacer cursos para leer al entrar en la universidad da una idea de la catástrofe simbólica de la colonización de los cuerpos por parte de un sistema que no quiere perder nada e incluirlo todo. Comerse y masticarse a lo simbólico mismo. Los que no pueden leer por más que respiren bien quedarán fuera del orden simbólico con los que el arte juega y experimenta. 
"En la Argentina, nadie sale a matar a una mujer por ser mujer. Lo que tipificaron es una locura, no existe", dice Zaffaroni. Es cierto que un decreto no resuelve el asunto, que es un tema cultural complejo, pero puede ser tipificado si considera a la mujer como una persona jurídica. El garantismo de Zaffaroni consiste en negar los actos más brutales mediante una interminable Hermenéutica.. Probablemente nadie mata a quien cree matar pero el hecho es que mata y viola premetida y repetidamente: lo que hace Zaffaroni es transformar los crímenes en anónimos. Su autor es Nadie y a Nadie le hablan. "El femicidio existió siempre", complementa. Siempre que llovió, paró dijo CFK. Siempre que llovió, igual se me paró, se le podría responder. El enemigo es el patriarcaco, dice, como si estuviésemos en tiempos victorianos. No, son los medios, añade CFK. ¿Quién habla en la Cadena nacional violando la propia ley de medios que traería la música de las esferas? Pochita, la histérica del barrio, que la escribe, la actúa y luego se aplaude. El Estado soy yo pero me lavo las manos. Los invito a que vayan a una villa a comprobar el desastre simbólico que existe.y donde el padre brilla por su ausencia y es sustituido a duras penas por la madre o la abuela. Sin ellas, las menores quedan expuestas a los abusadores y violadores que a su vez son buenos padres de familia. ¿No son un resto grotesco del patriarcado? Son víctimas de la sociedad, no pueden ser tipificados, sería criminalizarlos porque pertenecen a un país de buena gente..
La violencia es la vida misma, bios, y la cultura no sabe qué hacer con ella, multiplica las técnicas, porque ella es parte del problema al negar que cada sujeto es único y hay que escuchar qué dice antes de anticiparse en serializarlo. 
La droga sustituye el lugar de una no ley que da lugar a la desolación de la que habla Catalina Boccardo cuando entre él y el otro no hay entre dos. Así, el pibe peleador y a veces pasado de revoluciones pero de buen corazón al que le soltaron la mano, que hace una semana jugaba con nosotros al fútbol, presa de la droga fue a tirarse de pronto a las vías como buscando una respuesta, una ley definitiva en ellas que coincide con la muerte. 
No era una mujer pero simbólicamente estaba tan sólo como María Soledad.


Cuando la enunciación queda suprimida se desconoce que una palabra puede ser verdadera en el momento que ha sido dicha y luego nula o falsa.  Es por eso que Jonás no lleva su mensaje a Ninive: piensa que de hacerlo perdería efectividad. Al final, Jonás es escupido, lleva su mensaje, Ninive se salva y comienza a ser objeto de burla por sus pobladores. Un padre a veces dice palabras que una vez recibidas suenan a pavadas. Pero si no lo hiciera se abriría un agujero de angustia. O al no poder decirla pasa al acto y por eso Nora Shulman que se dedica al tema dice que se matan seis niños por día pero calcula que son doce porque no se hacen las denuncias. El padrastro- los que matan en su mayoría lo son- pasa al acto por no poder enunciar un a o b convencionales, la violencia va de la mano del silencio. ¿Van los nenes a hacer una manifestación contra el infanticidio? La crisis de transmisión está en esas historias que no pueden ser contadas por quienes no encuentran un lugar para tener palabra.


La ley está dividida, pero al Ado se la delegan toda hecha, incluyendo la autorización de transgredirlay eso le impide entrar en conflicto con el adulto que siendo un ado más se desvincula de algo que es el vínculo mismo del sujeto y de ahí la desolación.
Gombrowicz que hizo una poética del Ado siempre mantuvo el vínculo volviendo cómica esa tensión que equivale en el capítulo Filofor al cruce entre el Rey del Análisis y el Rey de la Síntesis en la figura de una catástrofe ferroviaria que no ocurre en la realidad. A la marcha de hoy podría sumarse Zaffaroni, representando el Estado actual y la voz de los asesinos y violadores que van por una más para reividicarse y demostrar que el amo o la jefa han perdido la llave ante su formación.