viernes, 29 de noviembre de 2013

Peor que Munich. Por Bret Stephens.

 
Parafraseando a Churchill: “Nunca en el campo de la diplomacia global tantos han entregado tanto por tan poco”.
La rendición del Reino Unido y Francia ante la Alemania nazi en Múnich ha sido desde hace décadas sinónimo de la ignominia, tanto moral como diplomática. Pero también es cierto que ni Neville Chamberlain ni Édouard Daladier tenían, en septiembre de 1938, el apoyo popular ni los recursos militares necesarios para hacerle frente a Hitler. El Reino Unido contaba tan solo con 384.000 soldados en su ejército regular; ese verano la RAF estaba recién incorporando el avión Spitfire. Si bien no se trataba de “La paz para nuestra era”, esta transitoria pacificación al menos le compró a Occidente un año para rearmarse. 
La firma de los Acuerdos de Paz de París en enero de 1973 constituyó una traición por parte de un aliado militar de los Estados Unidos y el abandono de un esfuerzo bélico por el que 58.000 soldados estadounidenses habían dado sus vidas. Pero también puso término a la participación de los Estados Unidos en una guerra periférica, que no podía ser sostenida indefinidamente ni por el Congreso ni por la ciudadanía. No se trataba de “Paz con honor”, como pueden confirmar las víctimas de los Campos de la Muerte de Camboya o de los campos de reeducación vietnamitas. Sin embargo, al menos para los propósitos estadounidenses, era la paz. 
Por el contrario, este acuerdo nuclear transitorio firmado el domingo en Ginebra por Irán y las seis grandes potencias tiene muchas de las faltas de lo que se acordó en Múnich y París, sin poseer ninguno de sus aspectos redentores o, por lo menos, mitigantes. 
Pensémoslo: el Reino Unido y Francia llegaban a Múnich en situación de debilidad militar. Los Estados Unidos y sus aliados enfrentan a Irán desde una posición de abrumadora superioridad. Los Estados Unidos y sus aliados le han dado a Irán más tiempo para acumular uranio y desarrollar su infraestructura nuclear. Al Reino Unido y Francia los esperaban de vuelta en casa electorados gigantescos favorables a cualquier pacto que evitara la guerra. La administración de Obama se opuso a una vasta mayoría en ambas cámaras parlamentarias, que incluye a dirigentes tanto demócratas como republicanos, para lograr este acuerdo. 
Respecto de los paralelismos con Vietnam, los Estados Unidos mostraron gran determinación militar en los momentos previos a los Acuerdos de París, con un bombardeo masivo y la intensiva instalación de minas en el Norte, que mostraba a su vez la determinación presidencial y que forzaba a Hanoi a firmar el acuerdo. Esta administración llega a Ginebra fresca, luego de haberse escurrido de su propia amenaza de usar la fuerza para castigar a la Siria de Bashar al Assad por el uso de armas químicas contra su propio pueblo. 
La administración Nixon se retiró de Vietnam en el contexto de una apertura duradera hacia Beijing que ayudaría a inclinar el balance global de poder en contra Moscú. Ahora los Estados Unidos están intentando una apertura fugaz con Teherán en detrimento de una duradera alianza de valores con Israel y de intereses con Arabia Saudita. Cómo perder a tus amigos y distanciarse de la gente es el título de las hilarantes memorias del escritor británico Toby Young, pero también podría tratarse de la política exterior de Barack Obama. 
Es en ese punto que se acaban las distinciones entre Ginebra y los acuerdos previos. Lo que tienen en común es que ambos traicionaron a países pequeños –Checoslovaquia, Vietnam del Sur, Israel– que habían confiado en las garantías occidentales respecto de su seguirdad. Cada una fue una victoria para las dictaduras: “No importa si el mundo lo desea o no”, dijo el presidente iraní Hasan Rouhani el domingo, “este camino, si Dios así lo quiere, continuará hasta la cumbre que fuera concebida por los nuestros martirizados científicos nucleares”. Cada acuerdo incrementó el desprecio de los dictadores por las democracias: “Si ese viejo estúpido vuelve a molestarnos con su paraguas”, se supone que dijo Hitler de Chamberlain en Múnich, “lo voy a empujar por las escaleras y saltarle encima”. 
Y cada pacto antecedió algo peor. Después de Múnich llegaron la conquista de Checoslovaquia, el pacto entre los nazis y la URSS y la Segunda Guerra Mundial. A París lo siguieron la caída de Saigón y Phnom Penh y el humillante abandono desde la terraza de la embajada. Con Ginebra vendrá una nueva y caótica realidad en Medio Oriente, en la que Estados Unidos perderá influencia tanto entre sus enemigos como entre sus amigos. 
¿Cómo será el panorama? Irán se irá sacando de encima las sanciones y deslizándose hacia una zona de ambigüedad nuclear que mantendrá a sus adversarios en la adivinación, hasta que opte por exhibir sus capacidades reales. Arabia Saudita hará movimientos rápidos para conseguir, de sus clientes de Islamabad, un artefacto nuclear de poder disuasivo. El multimillonario príncipe saudita Al-Waleed bin Talal se lo dejó bien claro al Wall Street Journal la semana pasada cuando discutió sin ambajes su “entendimiento con Paquistán”. Egipto está también sopesando la opción nuclear mientras se acerca a una alianza estratégica con Rusia.
Israel no puede, por su parte, permitirse vivir en las vecindades de un Irán nuclear, donde Assad continúa en el poder y Hezbolá –la amenaza militar más inmediata para Israel– gana en fuerza, influencia y experiencia bélica. Las posibilidades de que Israel se lance a un ataque en los centros de energía nuclear de Irán se han incrementado mucho gracias al acuerdo de Ginebra. Y, todavía más, también las chances de otra guerra con Hezbolá.
Luego de la Segunda Guerra, los Estados Unidos crearon un sistema global de alianzas estratégicas para evitar, precisamente, este tipo de política exterior cuentapropista que está recobrando todo su vigor en el Medio Oriente actual. Funcionó hasta que el Presidente Obama entendió que había que desecharlo. Si se escuchan los ecos de la década de 1930 en la capitulación de Ginebra es porque Occidente está siendo conducido por la misma clase de hombres, aunque no usen paraguas.
 Wall Street Journal
(Traducción Eugenio Monjeau)


domingo, 24 de noviembre de 2013

Sobre Carlos Correas. Por Belén Datwiler..



Para Laura Estrin.

Una cita repetida: Silvio Astier delata al Rengo, dándole la espalda a su clase y la cara a aquella a la que hubiera querido pertenecer. Esa sola decisión lo vuelve un hipócrita más. Quiero pensar en ese gesto imperdonable, entonces comprendo a Correas. Astier y Masotta buscan despegar del sitio en el que están (ambos quieren “la limosna oficial” (Correas, 2013: 21)), y a costa de eso: la traición, que es, en primera instancia, a ellos mismos. Este pase es el que Correas señala, La operación Masotta sería la narración de lo que en El juguete rabioso es el dialogo entre Astier y el ingeniero. El instante lento de desenmascaramiento, donde, a medida que el lector se decepciona, lo hace el autor. Como un diario, se escribe para explicarse, para comprender. Pero existe, ante todo, una gran pesadumbre luego de la caída de la máscara. ¿Por qué, entonces, Correas elije la forma de un libro, para recordar a ese Masotta impostor?  Se prefiere considerar La operación Masotta como un “ajuste de cuentas”. Una lectura lineal incorporaría los términos “rencor”, “destrucción”, para describir su ademán; yo prefiero considerarlo un gesto de amor.  Y lo diré intuitivamente, aunque eso no valga de nada: hay en el libro un desarraigo y un duelo. Detrás de la superficie de la acusación, queda flotando una sensación de angustia, cierto abandono, un ideal que desciende, una pérdida de fe, pues Correas creía en Masotta, él siguió siendo “su hombre”, el amado. Por eso el operativo es imperdonable. Dice: “Masotta: uno, el más temible de mis destinos. Yo: también un destino, pero no el último de Masotta. A causa de esta diferencia resultó este libro” (Ibíd.) El quiebre se produce cuando Oscar abandona el camino de la impertinencia y se vuelve “un sujeto de derecho”, un burgués, (Ibíd. 68), se vende: otro paso imperdonable.

“Se va tras Maiakovski y por Pasternak” (Tsvietáieva, 1982)
Se va tras Masotta y por Correas
Una cita de Marina: “Los acerco porque ellos se han acercado así, y así de cerca permanecerán en la época, en el centro de la época. (…) Maiakovski comenzó con la propia venida al mundo: con la exhibición, con la voz tonante. Pasternak —  ¿pero quién contará el exordio de Pasternak? De él, durante mucho tiempo, nadie supo nada. (…) Maiakovski aparecía, Pasternak desaparecía. Maiakovski hacía muestra de sí, Pasternak —  pantalla. (…) Pero Maiakovski no le tenía miedo a nada, estaba erguido de pie y gritaba, cada vez más fuerte – más lo escuchaban las masas; cuanto más lo escuchaban las masas, más fuerte gritaba. (…) Pasternak nunca tendrá una plaza. Tendrá, ya tiene, una multitud de solitarios, una solitaria multitud de sedientos.” (Ibíd.). Propongo reemplazar cada Maiakovski por Masotta y cada Pasternak por Correas. “La agudeza es el acercamiento de las disimilitudes” dice Shklovski en La tercera fábrica. Y continúa Marina: “A Maiakovski, para existir (para hacerse real), le hacen falta las montañas. (…) Maiakovski se hace real con la montaña. Con Pasternak — se hace real la montaña. Maiakovski se sintió, supongamos, los Urales —  se convirtió en los Urales. No existe Maiakovski. Existen los Urales. Pasternak, impregnado por los Urales, creó los Urales —  de sí. No existen los Urales. Existe Pasternak” (Ibíd.). Así también Masotta quiso copiar a los Urales y predicar desde allí arriba a “los precursores de los herederos de su nombre, de su trabajo, de su biografía” (Correas, 2013: 84), mientras Correas, como Pasternak, pero también como Marina, no teme jugar a hacer desaparecer la montaña y afirmar que aquél era un vanidoso “intelectual de país pequeño (…) (con) ilusión de grandeza” (Ibíd. 89). La montaña es también la sociedad contemporánea, la integración. Y la integración salva, dice Correas, que elije la condena. Él tampoco tendrá una plaza, ni una Escuela.  

Lo que persiste
Porque creyó en Masotta y éste lo(s) engañó es que Correas lo condena y, más que a Masotta, a su muerte en vida; esa instancia intermedia, conciliadora entre la vida y la muerte, es lo imperdonable. Darle autoridad a la muerte a través de la blandura, del engordamiento banal, en vez de contraponerla a la irreverencia de la vida, a un insultarle hasta verle la cara, no se le perdona. Pero aún menos se perdona Correas el haber creído en él. Por eso narrar a Masotta es poner en palabras cada pequeña fuga, hasta el exilio, cada paso que al darse lo alejaba, a él de él y a él de Correas. Uno va hacia la multitud, el otro hacia la soledad. Así, Tatiana, cuando Onieguin parte, se destina al desamor y Marina comprende la “lección de audacia”, “la lección de fidelidad”, “la lección de soledad” (Tsvietáieva, 2003: 40) con el amor en la ruptura. Así, los últimos encuentros entre Correas y Masotta son desoladores, desde la progresiva desacralización que el primero efectúa sobre el segundo, hasta la planicie de las miradas finales.
Una noche, en aquel relato de las Tinieblas de Castelnuovo, el sujeto descubre que es su amiga la víbora la que lo está envenenando, la mira fijo y el dolor es aún más desgarrador porque se produce una infidelidad. En ese gesto estoy pensando.



Sin embargo
En La operación Masotta no hay una exposición arbitraria de Correas, quien sabe mejor que nadie el lugar que ocupa Masotta en el círculo intelectual de la época –más aún después de su muerte, que encuentra la consagración-. Esta exposición está perfectamente elegida, como está elegida la condena que aquella trae consigo. Es cierto que no será la primera ni la última actuación arriesgada que concederá al público carroñero, pero sí será el único libro donde el sujeto a golpear posea exclusividad, no le dedica su tiempo de verdugo a cualquiera: Masotta tiene un lugar central en su historia y asimismo en su literatura (“yo era y soy mi historia y Masotta constituye esta historia” (Correas, 2013: 190)) Condenándolo a él, sabe que se está condenando a sí mismo, y aun así, acepta. Entonces, Antígona desobedece y entierra a su hermano, el detestado, aunque por ello deba pagar con su vida, y clama a su hermana, que quiere ocultar el crimen: “¡grítalo! Mucho más te aborreceré si callas, si no lo pregonas a todo el mundo.” (Sófocles, 2011: 87) Y luego, con su cuerpo frente al rey, sin temor, afirmándolo todo. La palabra que condena. Sostener un juicio a pesar de saber que con ese solo acto se está auto-sentenciando. Y que, por otro lado, nadie entenderá el fondo de ese proceder: en Antígona es la lealtad, en Correas también es la lealtad –  a una lectura verdadera de los hechos: “pienso que este libro contribuirá a que Masotta logre mejores lectores que yo” (Correas, 2013: 173), que se lo lea sin pantalla, sin embelesamiento.
Escribe Barthes: el Amateur (el que practica (…) sin espíritu de maestría o de competencia) conduce una y otra vez su goce (amator: que ama y ama otra vez); no es para nada un héroe (de la creación, de la hazaña); (…) su práctica, por lo regular, no comporta ningún rubato (ese robo del objeto en beneficio del atributo); es –será tal vez– el artista contra–burgués. (Barthes, 1978: 58). Así, Masotta “roba” el discurso del psicoanálisis, logrando con cada doblaje más adeptos, más estatuto, visibilidad, heroísmo. Y frente a la turba, Correas que irrumpe: “¿Quién era ese Masotta? ¿Un enmascarado, por último un verdadero fraudulento? (…) nuestro último encuentro (…) con un peso de desquiciados años en mi alma.” (Correas, 2013: 191). Ese cruce final punzando sin descanso. Masotta como el peor de los destinos, el que se presenta arraigado y compulsivo, persistente, igual al pensamiento desafortunado en El revólver.
El que ama una y otra vez es el que elige la piedra, el que se compromete con la condena, Sísifo, y en ese comprometerse absurdo radica su amor, porque entre la pena y la nada, “elige la pena”; de poder elegir, elige no librarse. Correas elije el infierno de la tierra. Masotta el burdel del cielo, que no llega a ser el cielo.
Hay un hombre poniéndose en juego. Que se compromete y desobedece a la doxa y sus miserias: “señuelos y sobras que la sociedad burguesa arrojaba y arroja a artistas y a intelectuales para mantenerlos menos tranquilos que domesticados.” (Ibíd. 183). Correas sostiene lo indecible y señala con el dedo, sin mediaciones, sin repetir discursos (lo que sería el mayor fracaso). Correas procede en cada palabra como si se tratase de una cuestión de vida o muerte, y, efectivamente, lo es. Denuncia, no delata, como afirma Solal de Equiezo en Doctor Manty, porque procede abiertamente y no en la cobardía de la clandestinidad. Develar es un imperativo, un gesto desesperado ante una imagen que se ve cristalizar falsamente.
¿Por qué durar es mejor que arder?, pregunta Barthes. Masotta busca durar: que la palabra trascienda con su nombre. Correas prende fuego la palabra incuestionable, arranca las vías del tranvía por las que caminan los subordinados, como dice Shklovski.
Un día, charlando sobre Correas, un amigo me confiesa que hoy por hoy este autor no le sugiere audacia, puesto que practica un gesto que, según él, es moneda corriente en la actualidad. Él ve en lo grosero una irreverencia y, por eso, le dije, confunde, pero ese gesto, que aparentemente desautorizaría una moral, es fácil y por lo tanto, común, nimio, hasta colectivo, superficial. En Correas la palabra es genuina, es real porque tiene una consecuencia real, porque lo deja y nos deja parados frente a una pista de desasosiego, sobre la que, sin emabargo, él sigue avanzando. Su amor no es condescendiente.


martes, 19 de noviembre de 2013

Las palabras del vértigo. Por Mariano Dupont


  • 09/07/13

Las palabras del vértigo

Luis Thonis propone en “Milagro infame” una serie de relatos donde despliega una gran artillería verbal.


Milagro infame de Luis Thonis es un libro que va solo. Que no se codea, que no guiña, que no busca armonizar en la postal monocroma de gran parte de la literatura que se escribe hoy en la Argentina. Un libro a contramano de la época que nos ha tocado en suerte. Un libro en contra de su tiempo, o sea. Anacrónico, en el sentido mureniano. Un libro que, como los de Murena, dicen lo que no hay que decir, lo que no se debe decir. Lo que la época (las jaulas, los fórceps, los chalecos doctrinarios de la época: el Dictum ) no quiere que se diga. Un libro contra el que, inevitablemente, chocan y rebotan los zombies de la época, sin poder entrar.
Para leer los relatos de Milagro infame hay que salir, entonces, de las lecturas de Procusto (Procusto, el bandido aficionado a cortar o estirar extremidades –pies, manos, hasta cabezas– para que los cuerpos coincidieran exactamente con su lecho); hay que salir de la cárcel de la ideología, del pattern de lectura aplicable –siempre mecánicamente, “inteligentemente”, “políticamente”– a todos los libros, esa silla de ruedas que generosamente nos legó la “generación de granito”, para decirlo con Luis Thonis. Del pasado, hay que salir, del pasado y la buena conciencia. De lo viejo. Hay que ser joven para leer Milagro infame . Hay que soltar las taras. Y escuchar.
“Se ha renunciado a la vida grande cuando se renuncia a la guerra”, decía Nietzsche. Este es un libro de guerra, agonal. Estilísticamente, sobre todo. Pero también en otras cosas, en otros terrenos. Relatos vertebrados por un clasicismo bellamente autista, soberano. Nada que ver con las prosas prolijas, correctas, “bien” escritas, que acunan nuestros días de literatura argentina contemporánea. Nada que ver, tampoco, con las imposiciones maniqueas de la normativa, con las sentencias de los tribunales sintácticos. Fuera del tedio, de los vanguardismos gagás. Contra la lengua única y policial del Bien. Contra el vaciamiento del sujeto. Contra la cultura de los “zartistas” (concepto de la máquina Thonis, que dialoga con el de los “artistócratas” o los “rebelócratas” de Philippe Muray), que aparece retratada en el último relato, una sátira orwelliana, demoledora, por momentos desopilante, que da título al libro. Allí Thonis despliega toda su artillera verbal. Quema las naves, las prende fuego. Con él adentro. Se inmola, como aconsejaba Leónidas Lamborghini. Un relato dentro de un relato. Una novela distópica, alegórica, fuertemente política, que postula un mundo –más real que el real– en donde nadie “se atrevía a abrir la boca, salvo para repetir que todo iba bien” y en donde “lo único que seguía siendo tautológico era el horror”. Un juego de inversiones, dobleces y torcimientos en donde los modelos santificados terminan revelando su propia caricatura. “Los poetas verdaderos son los que devuelven las palabras al vértigo, quitándoles el peso culpable que llevan consigo”, dice el tío Roberto en “La sobrina de Bacon”. Luis Thonis es uno de ellos.
Revista Ñ, Clarín-


martes, 12 de noviembre de 2013

Variaciones puntuales. Por Luis Thonis

Allí donde ellos la vida o la mentira subyugaban
revolucionario era yo
Allí donde ellos contra natura en las leyes recalcaban
revolucionario era yo
Con los vivamente afligidos me he afligido yo.

Allí donde ellos la Libertad como frase utilizaban
reaccionario era yo
Allí donde ellos el Arte con su "poder" ensuciaban
reaccionario era yo
Y retrocedía hasta los orígenes.

Karl Kraus, La Tercera noche de Walpurgis


De madrugada, justo en el trecho que separa la noche del día un escalofrío recorre la tierra, vistiéndola con un oscuro resplandor. 
De madrugada, cuando los contornos son difusos, un ave funesta como una eclipse entre ruinas surca el cielo mientras unas aves vagan todavía.
 En el mundo existen momentos y circunstancias que nos recuerdan que la vida es un sitio poblado de monstruos y de espectros donde el único sendero posible es el trazado de las migajas de pan hacia la boca del infierno.
De madrugada, en lo más ignoto del día, no queda más que asumir el desconcierto y la condena que implica  vivir perdidos y encontrados en un bosque de árboles extraños.
Rafael Toriz, La ciudad alucinada.


"La ciudad alucinada es un libro moderno y elegante, a la manera de un diario poblado de maravillas. Toriz desitila una frescura absoluta.".  

 Amar y desear, desear y amar al propio objeto que se dice amar y desear es hoy lo único subversivo que existe.



El urbanismo publicitario había desposeído al hombre de la ciudad. En respuesta, el terrorismo cultural había desposeído a la ciudad del hombre.

Dantec





Algunos celebran la renuncia de Guillermo Moreno como una buena noticia para la mesa de los argentinos, olvidando que en la Argentina siempre es posible Guatepeor. Sucede que no pueden imaginar nada peor que el secretario de comercio que todo lo que tocó lo destruyó, entre sus obras se cuentan la eliminación de 12000 cabezas de ganado, seis mil tambos y retroceder la agricultura a etapas primitivas. Moreno era nacionalista y como éstos demostraron en los años treinta carecían de perspectiva económica: lo que en ellos eran buenas intenciones morales en Moreno era puro patoterismo. Ahora todo el poder se concentra en Axel Kicillof, que si tiene una teoría: se declara “marxista”, es decir, el pensamiento más descerebrado, imbécil y criminal que conoció la historia que no sólo devastó las economías sino que llevó a los países a la guerra civil y que sólo tiene prestigio para nuestros superburros profesores y escritores lameculos. Ejemplos: Cuba, Zimbabwe, Angola. Kicillof ya declaró que odia expresiones como “clima de negocios” y “seguridad jurídica”. Seguramente entrará en contradicción con el nuevo presidente del Central que parece bastante sensato por lo que le oí decir. El zombi cree que el mercado está “afuera” y no cada uno de los sujetos de oferta y demanda y el “imperialismo” conspira contra el país aunque no le tembló el pulso para hacer un contrato clandestino con Chevron. Si Moreno destruyó todo lo que tocó, ahora le toca a Kicillof destruir con buenos modales las propias ruinas cerrando el círculo viscioso del nihilismo con una Aufhebung puertomaderista.

  Consejos del Che Guevara

1. “Los jóvenes deben abstenerse de cuestionamientos ingratos de los mandatos gubernamentales. En su lugar, tienen que dedicarse a estudiar, trabajar y al servicio militar.”
2. “¡Los jóvenes deben aprender a pensar y actuar como una masa. Es criminal pensar como individuos!”
3. Si los misiles hubiesen permanecido (en Cuba), los hubiésemos utilizado contra el mismo corazó
n de los Estados Unidos incluyendo a Nueva York. Nunca debemos establecer la coexistencia pacífica. En esta lucha a muerte entre dos sistemas tenemos que llegar a la victoria final. Debemos andar por el sendero de la liberación incluso si cuesta millones de víctimas atómicas.” (Durante la crisis de los misiles en 1962)
4. “Hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede lograr con la libertad de prensa.”
5. “Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es innecesaria. Estos procedimientos son un detalle burgués arcaico. ¡Esta es una revolución! Y un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar motivado por odio puro.”
6. “¡El odio es el elemento central de nuestra lucha! El odio tan violento que impulsa al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una máquina de matar violenta y de sangre fría. Nuestros soldados tienen que ser así.


"El cuarto avión señala una nueva era:
Pero hay un hecho nuevo a saber: las redes sociales, las tecnologías actuales de comunicación. De hecho, el cuarto avión del 11-S, no llegó a su objetivo puesto que los pasajeros, advertidos por sus seres queridos a través de los móviles  de lo que estaba sucediendo, decidieron amotinarse obligando a los terroristas a estrellar el avión en el campo. Estos pasajeros, hombres y mujeres, son a mi criterio, los nuevos héroes de la época." 
Claudio Steimmeyer.
Estas mismas redes sociales permitieron también que en el reciente atentado del maratón de Boston se identificaran a los responsables: esto introduce un hecho nuevo en la lógica del terror, el anonimato encuentra un límite.


El torneo de los superzombies está que arde. La performance de Ricardo Forster lo afianza en cada vez más en la punta de la tabla: ""Leer los símbolos, tarea siempre fascinante: entre el pingüino y Simón. Claro y contundente modo de sostenerse en una herencia política", escribió, aludiendo al video con el que reapareció la presidente en el que se la vio sentada junto a un peluche que replica al animal con el que suele asociarse a Néstor Kirchner y un cachorro obsequiado por el hermano de Hugo Chávez en la falda.
Sus fans se preguntan como hará este genio para superar sus propias marcas, otros, probablemente apátridas aliados a la corpo, si aprobó semiología en la UBA.


Cuando encuentran resistencia, el odio venenoso aflora en la máscara sonriente de su bondad bien burguesa. "La menor oposición hace olvidar a los humanitaristas las virtudes generosas que pretenden defender. Se vuelven irritables, farisesos, intolerantes."( Christopher Lasch) . Viven la controversia política como una confirmación de su lenguaje autosatisfecho.

Medios de comunicación árabes informaron que la nieta del primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, fue trasladada a un hospital en Israel, debido a una grave infección del sistema digestivo que sufre la menor, que al parecer causó daños en su sistema nervioso. Según los informes que fueron confirmados al diario Israel Hayom por funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) en Ramallah, la transferencia de la nieta se dio ayer tras el pedido formal por parte del Ministerio de Salud de la AP a Israel.

El hijo de Haniyeh escribió en su perfil de Facebook y pidió orar por la mejora en la salud de su hija. El padre contó que su hija nació tras 14 años de tratamientos de fertilidad. “Recen por el bienestar de mi hija”, escribió el hijo del líder. “Los médicos de Gaza dicen que los problemas en el intestino y aparato digestivo le causaron daños en sus sistema nervioso. Oren por su bienestar porque su situación es difícil”, escribió.

En los medios de comunicación palestinos en Gaza ligados a Hamas informaron que la situación médica de la niña no es buena y que se encuentra en tratamiento en un hospital en Gaza. No obstante, fuente del gobierno de Hamas y del Ministerio de Salud de la AP confirmaron que la familiar del líder de Hamas fue trasladada el lunes a Israel para su tratamiento, pero se abstuvieron de mencionar el nombre del hospital. El odio seguirá porque están en juego millones del financiamiento de las petromonarquías árabes y la Unión Europea. Hay generaciones que han sido educadas mediante el lavado de cabeza.


"En nuestra época no existe tal cosa como 'mantenerse fuera de la política'. Todas las cuestiones son cuestiones políticas, y la política misma es una masa de mentiras, evasivas, tonterías, odio y esquizofrenia". (In our age there is no such thing as 'keeping out of politics.' All issues are political issues, and politics itself is a mass of lies, evasions, folly, hatred and schizophrenia.)

In girum imus nocte et consumimur igni, es el título de un film de Guy Debord de 1978. Este palíndromo latino significa "nosotros giramos en la noche y somos consumidos por el fuego", en este nosotros de infierno se incluye al cine mismo. Es un ataque contra el cine y el espectador pasivo en blanco y en negro, que hoy resulta un tanto ingenuo porque el espectador activo ha resultado peor que el pasivo.
  
"¿Por qué me interesa tanto la política? Si pudiera responder de una forma muy sencilla, diría lo siguiente: ¿por qué no debería interesarme?
Es decir, qué ceguera, qué sordera, qué densidad de ideología debería cargar para evitar el interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia, esto es, la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funciona y el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta. Después de todo, la esencia de nuestra vida consiste en el funcionamiento político de la sociedad en la que nos encontramos. De modo que no puedo responder a la pregunta acerca de por qué me interesa; sólo podría responder mediante la pregunta respecto de cómo podría no interesarme (...) No estar interesado por la política es lo que constituye un problema. De modo que, en lugar de preguntarme a mí, debería preguntarle a alguien que no esté interesado por la política y entonces su pregunta tendría un fundamento sólido, y usted tendría todo el derecho de gritar enfurecido ¿Por qué no te interesa la política?" 
Michel Foucault.



Cuentan que los ángeles lloraron cuando se tradujo el Talmud a otras lenguas. Algunos dicen que hoy ya se quedaron sin lágrimas. Lo cierto es que uno de esos ángeles es Metatron y viene a veces a visitarme a las noches. “No te asustaste”, se sorprendió. “Tengo la cierta facultad para captar lo monstruoso, la terascopia la llamaban lo griegos, y no va a asustarme un angelito”, le contesté. Pensé que eso iba a causar efecto pero no se inmutó. Su rostro estaba desdibujado, parecía emerger de mil batallas pero parecía tener ganar de jugar o burlarse. Al principio lo ahuyentaba como a una polilla molesta, tenía cierta sonrisa de conmiseración que me irritaba, decía cosas demasiado obvias como “Nadie puede ser feliz haciendo reír todo el tiempo a los idiotas”. 
Es posible que me estuviera midiendo, ver hasta dónde podía llegar, quise saber si sabía de mi vida, pero se negaba a hacer comentarios en lo personal. “¿A quien le hablás entonces?, le pregunté sin poder contenerme y con ganas de sacarlo a patadas de mi pieza. Respuesta: “A un metacódigo que hay en vos”. Quise aprovechar a Metatron y preguntarle por Duns Escoto y los dos Adanes de Gregorio de Nisa que son dos pilares para una teoría del continuo y del infinito. Pero no quería saber nada de disputas teológicas, filosóficas o científicas: “mi ámbito es lo divino, no me salgo de él”.
Andate al carajo, quise decirle pero me contuve. Este ángel no iba a servirme para guiarme siquiera como un lazarillo en la selva oscura.
A partir de ese momento Metatron fue mejorando, adoptando incluso un tono más porteño: “El sexo y el amor son boludeces, todo el mundo gira sobre eso. Hay que cambiar las condiciones de vida y vienen solitos. Pero para que eso suceda hay que cambiar de muerte”, dijo como si me leyera el pensamiento. Después le oí cosas que me interesaron más y que prefiero no decir ahora, la época no está preparada, la imaginación es paupérrrima, los malentendios se multiplican y habrá más de un interesado en hacerme pasar por un loco que escucha voces.



Cuando escucho decir que fuimos "arrojados al mundo" tiro con lo primero que tengo a mano. Si a alguien vive predicando que le chupa un huevo todo y viviendo bien como vive se dedica a celebrar la Nada después que no se ofenda que él y su Nada me chupen otro a mi.
Yo di la respuesta moral y morí
Y arribé a un reino de complejidad
Donde nada es posible salvo la necesidad
Y la verdad berrea como un bebé rubicundo.

Richard Eberhart

Hay maestros que atacan al discípulo que avanza en zonas que no domina y al hacerlo niegan su propia obra, se vuelve ridículo y patético.
 Alguien dijo una vez: «Son las chicas buenas las que escriben diarios. Las chicas malas nunca tienen tiempo."


Cristina tomó al Doc Hubris, a Demian y a la opo para el churrete. Nunca tuvo nada, fue una estrategia de manipulación de masas para ver qué consenso tenía. Fue nulo, por eso reapareció con piel de cordero, empaque dialogista y sentimental. Al fascismo no se lo puede extirpar de la cochocha ni el marote. Una vez que se instala no se va más, insiste. En medio de su supuesta operación se aspiró a la Corte, ahora va por. el artículo 14 del código civil- rajá, oligarca, necesito tu casa para hacer un monumento a  NK y no te pago un centavo- , y otros que permiten zafar para siempre del robo a ella y sus secuaces, reafirmando el ir por todo con destino a Venezuela.

Cuando escucho decir que fuimos "arrojados al mundo" tiro con lo primero que tengo a mano. Si a alguien vive predicando que le chupa un huevo todo y viviendo bien como vive se dedica a celebrar la Nada después que no se ofenda que él y su Nada me chupen otro a mi.

Nuestro horizonte sigue siendo Argenzuela. "Si hay algo que odio es la seguridad jurídica y el clima de negocios", dijo no hace mucho Axel Kicillof, ideólogo de la zombi economía. En la Argentina los narcos son señores, tienen flotas de autos y participan activamente en variados negocios pero no blanquean capitales porque incluso a ellos la frase de Kicillof los alerta. ¡Todo para los narcos, al ciudadano ni justicia! podría ser la frase exclamativa que equivale al dogma nacional populista. Para comprar un auto caro desde ahora en adelante habrá que demostrar que uno no pertenece a los gansters de Chicago y pronto para un kilo de asado habrá que hacerse un análisis de sangre.
Los bancos suizos- dice Mariano Gorodisch- están echando a los clientes argentinos con menos de cinco millones de dólares.Los notifican que tienen que cerrarle sus cuentas y les dan un mes para mudarse a otro lugar, o se encontrarán con un cheque a su nombre bajo la puerta de su casa. La decisión tiene que ver con no atender más a residentes argentinos, ya que este país junto con Venezuela son considerados de alto riesgo y muy ligados con el narcotráfico y la corrupción.
Mientras en nuestro país los bancos libran una batalla por captar cualquier tipo de cliente, en el país del cu cu prefieren desprenderse de aquellos clientes más riesgosos; entre ellos, los venezolanos y argentinos, por ser considerados países de alto riesgo y muy ligados con el narcotráfico y la corrupción. Les dan un mes para irse a otra parte, habrá que crear una zona de exlusión, un infierno que tenga el nombre de Argenzuela, el paraiso de los zombis.



"Hay que separar a los aborígenes de las personas" el médico nac&pop retorna la posivitismo de Ramos Mejía para el cual la estructura biológica de los habitantes del campo era diferente a los de la ciudad. El Viejo Viscacha murmura: ¿Todavía?

A la señora del perrito.

Avísenle a la señora del perro blanco, que en su país la leche cuesta 10 mangos
Avísenle a la señora del perro blanco, que en su país un kilo de asado cuesta 52 mangos
Avísenle a la señora del perro blanco, que en su país un kilo de pan cuesta 20 mangos
Avísenle a la señora del perro blanco, que su país esta infectado por la droga y el narcotrafico
Avísenle a la señora del perro blanco, que en su país el 70% no la aguanta mas y sus mohines de quinceañera post-menstrual, pasados los 60 añitos quedan como el orto
Avísenle a la señora del perro blanco, que su hija Florencia filma como el culo y mas que ayudar a mejorar su imagen la hizo quedar como una vieja chocha y pelotuda.

Alejandro Martinez Cola.


CHACO GENOCIDIO ETNICO, LA TRAGEDIA DEL PUEBLO QOM EN EL CHACO DE JORGE CAPITANICH:

"En los últimos días murieron veinte aborígenes de hambre y muchos se encuentran en el mismo camino. El Estado Argentino permite a capitalistas inescrupulosos en la provincia del Chaco y en muchas otras, incurrir en deforestaciones desmesuradas e irreversibles que son prácticamente la condena a muerte de los aborígenes, que viven de los montes y sus frutos, con la deforestación se secan sus ríos, se elimina la fauna, por día se desforestan miles de hectáreas. Juan Sosa y Elida Sosa: Son aborígenes tobas. Viven en la Legua 8 “C” del Paraje “El Colchón”, que pertenece al ejido de la Municipalidad de Villa Río Bermejito. Juan Sosa tiene 66 años. Presenta DESNUTRICIÓN GRADO III. Padece TUBERCULOSIS desde el año 1969. Se sometió a tratamientos; con resultados dispares. A partir del 2001 recrudeció su enfermedad. El mes pasado vomitó sangre; dijo: “...largué como pedazos de hígado...”. Su compañera es Elida Sosa. Presenta DESNUTRICIÓN GRADO I. Tuvieron 7 hijos, de los cuales algunos ya fallecieron; mostraron algunas dudas sobre este tema. No tienen ningún ingreso. No pueden trabajar. Elida colabora en la cocina de la escuela 854, ubicada a 5 Km. de su casa. No cobra sueldo. Por semana le entregan la siguiente mercadería: 3 Kg. de harina, 1 Kg. de yerba, 1kg de grasa y 1kg de arroz. Con estos productos se alimentan durante toda la semana, agregándose a la mesa dos nietos, también menesterosos. Son FAMELICOS. El principal reclamó que plantearon fue por COMIDA. Cuando Juan refirió esto, se angustió y se puso a llorar. En el atardecer del día sábado, luego de analizar los distintos casos de abandono humano y de desatención socio-sanitaria, fortuitamente nos encontramos ante un “hospital aborigen”. El contraste fue tremendo. Allí todo funcionaba en base a las costumbres antiguas, a las tradiciones y a la historia, para tratar de hacer frente a una cruda realidad gestada por algunos gringos y criollos. El lugar es silencioso y prudente. Sin corridas, gritos ni reclamos. Todo una forma de vida en la adversidad. Respetuosamente se escuchaban. Nadie interrumpía a nadie. Todo bien, en el medio de las enfermedades y de los inconfundibles anuncios de que la muerte visita diariamente estas comunidades. Sin embargo, no se apreciaba desesperaciones ni ansiedades. El genocidio está en marcha."


El ex guerrillero Luis Labraña no es un negacionista del terrorismo de Estado pero contradice varios mitos: "Inventamos los 30.000 desaparecidos para que Holanda, Inglaterra y otros países Europeos nos otorgaran subsidios, parte de esos iban a las madres y abuelas y el resto se lo robaban en la cadena organizativa.".

A mediados de 1974 la artista Marina Abramovic hizo una perfomance: les dijo a los espectadores que no se iba a mover durante seis horas, sin importar lo que le hicieran. En una mesa cerca, puso 72 objetos que se podían usar de manera destructiva o placentera, desde flores, plumas hasta cuchillos y una pistola cargada. Podían hacer el uso que quisieran de esos objetos. Poco a poco, tras aproximaciones sucesivas, los espectadores se convirtieron en actores violentos y ella lo cuenta: " La experiencia que aprendí fue que. si se deja la decision al publico, te pueden matar... Me sentí realmente violada: me cortaron la ropa, me pegaron rosas al estomago, una persona me apunto con el arma en la cabeza y otra se la quito. Se creó una atmósfera agresiva. Despues de exactamente 6 horas, como estaba planeado, me puse de pie y empecé a caminar hacia el público. Todo el mundo salió corriendo, escapando de una confrontación real" Conclusión: el género humano dadas ciertas condiciones tiende a volverse un serial killer, especialmente si el otro está indefenso..

Esta obra revela algo terrible de la humanidad, similar a lo que los experimentos de Philip Zimbardo en la cárcel de Stanford (Pelicula "El Experimento") o el de obediencia de Stanley Milgram ("Los peligros de la obediencia"), los cuales también demostraron con que facilidad la gente puede dañarse entre sí, bajo circunstancias inusuales.

Esta performance muestra lo facil que es deshumanizar a una persona que no se defiende, y es particularmente fuerte porque desafía directamente lo que pensamos sobre nosotros mismos. Estoy seguro que nadie leyendo esto cree que la gente que lo rodea es capaz de hacer tales cosas a otro ser humano, pero este experimento, demostro lo contrario.




 Barack Obama consideró en 2009 a Jerusalem como una “colonia”, lo mismo se le oyó decir al ministro de relaciones exteriores de Francia y en su visita a Palestina el Papa Benedicto XVI se cansó de bendecir lugares repitiendo la palabra “paz” sin decir una palabra del principio de exclusión étnica que rige la política palestina y a gran parte del mundo árabe. ¿No fueron los cristianos las primeras víctimas de esta política, me refiero al genocidio que sufrieron los armenios? Una paz perfomativa: suena bien, con sólo enunciarla se realiza. Todavía es actual la política de eliminación de Israel por etapas planteada por la OLP en 1974. ¿Hamas? Saludos, bendiciones, no existe la cultura psicotizante de los cinturones con bombas, lo mismo los carniceros del Hezbollah. Ni una palabra, Dios los bendiga a todos. Para colmo, evocando a San Mateo, comparó la situación de los palestinos con las persecuciones de la Sagrada Familia, identificando a Israel con Herodes, asesino de niños. La retórica vacía del Vaticano refuerza el mito palestino- un pueblo que fue inventado luego de la Guerra de los Seis Días, cualquiera que haya leído sobre el Mayo francés verá que no se lo nombra entre las vindicaciones tercermundistas- y silencia las masacres de cristianos a lo largo y a lo ancho de todo el mundo árabe musulman. Nunca se preguntó por qué con los millones de reciben de las petromonarquías árabes, los multimillonarios dirigentes palestinos ni siquiera tienen hospitales y los palestinos tienen que atenderse en Israel. Por fin alguien, Carlos Maslatón, se atreve a decir algo que contradice a los ideólogos del antisemitismo y los filoestafadores asociados: Jerusalem es la madre de todas las batallas en una guerra contra los civiles a escala mundial que los progres se obstinan en ignorar o que ya han dado por perdida como como si copiaran la política de abyección de la Argentina ante Irán. Si Francisco toma en serio la situación crítica de los cristianos cambiará la política del Vaticano respecto a Israel, apartándose del camino de Benedicto, Obama, y la Unión Europea

Noam Chomsky: de Pol Pot a Hezbollah
A mitad de mayo, las autoridades israelíes le negaron el paso a Noam Chomsky desde Jordania cuando pretendía dar una conferencia en la Universidad Bir Zeit de Ramallah.
¿Por qué? Porque el padre de la psicología cognitiva y de la lingüística moderna es también un amigo de terroristas y un antisemita primario -aparte de apoyar a “negacionistas” de la Shoah, algo que se conoce poco. Desde hace tiempo y reiteradamente se manifiesta en favor de los yihadistas libaneses y palestinos y se hace fotos con carniceros de Hamas y Hezbollah (en la foto con Sheikh Hassan Nasrallah).
Pero esto no es nuevo. Nunca está de más recordar que Noam Chomsky es el autor de uno de los artículos más repugnantes escritos durante el siglo XX: la defensa del régimen genocida de Pol Pot en The Nation (junio 1977). Por aquella época estaban los juntaletras patrios (Juan Benet) justificando los gulags comunistas. Este es el origen del totalitarismo de izquierdas que domina buena parte de los medios llamados “intelectuales” hoy en día.
Si a todo esto añadimos que semejante tipejo difunde sus escritos criminales desde su casa de más de un millón de dólares en Wellfleet, está todo dicho. Tiene suerte de vivir en el mundo libre.
Emilio Quintana

La Iglesia que hoy predomina en occidente no está en Roma. Es una iglesia invisible cuyo poder de dominación es tan fuerte que no necesita templo, o lo que es lo mismo, su templo es la Universidad como culminación de las herejías gnósticas a las que resistieron San Irineo, Orígenes y que puede extenderse desde Marción o los cátaros- los Perfectos- hasta la dialéctica de Hegel y Heidegger como moderno continuador de Valentino. La Iglesia del dualismo y la desincorporación del cuerpo de Cristo en cuanto al cristianismo y también del Zohar que dice "hay dos a los cuales se une uno, y ellos son tres, y siendo tres ellos no son sino uno". El dualismo parte de los gnósticos encuentra la dialéctica como instrumento de dominación y luego al postnihilismo pacifista que muestra en toda su evidencia el experimento de Marina Abramovic. Los que atacan su cuerpo inmóvil e indefenso son cuerpos absolutamente desincorporados que recuerdan a la rata en el laberinto pero son peores que ratas porque esta apunta al queso y ellos han extraviado el objeto del deseo por odio al deseo mismo.
La última etapa del dualismo la encarnan los que postulan la axiomática del sujeto como zombi definitivo, me refiero a los Agamben, Vattimo, Derrida, Deleuze y donde apenas se salva Foucault que lee el relato hebreo como objeción al devenir babilonia del mundo. Los cuerpos desincorporados hablan todo el tiempo de la libertad sexual, bla bla, pero su ideal de civilización es propio de ratas asustadas que viven en un pánico congelado enmascarado como fiesta perpetua y que el experimento de Marina Abramovic desenmascara en acto.

Charles Dickens no era economista pero su personaje Ralph Nickleby, ese personaje avaro y codicioso, capaz de hacer cualquier cosa para lograr su objetivo de enriquecerse puede enseñar mucho sobre las leyes elementales de la economía que tanto el marxismo como el keynesianismo y sus engendros populistas se han empeñado en volver abstrusas, destruyendo la economía de muchos países. El tema no es el egoísmo de Ralph que precisamente justificaría a marxistas o populistas. El egoísmo no es un categoría económica, incluso puede obrar a favor de la mayoría por eso Alberdi afirmó que los Anchorena le dieron más al país que algunos héroes. El prejuicio de Ralph hacia los demás no reside en su avaricia. Sucede cuando asociado al poder policial del Estado crea un monopolio de pastelitos y rosquillas ejemplificando cómo actúan los que buscan el amparo del Estado para lucrar la competecia y actúan en prejuicio de los consumidores.
Martin Krause comenta al respecto: " Dickens no había tenido intención de analizar un aspecto de la teoría económica, pero su ejemplo era mucho mejor que decenas de tratados y ensayos sobre economía."

El hombre vino al mundo para que alguien en un momento dado le dé una paliza que lo contituya como tal, de lo contrario el resto de su vida la estará pidiendo a gritos. El caso de la mujer es distinto porque la constituye una demanda infinita, no hay con qué darle, algunos enloquecidos por esta demada las matan y otros más sabios hacen arte, escriben poesía.

Ennio Flaiano, el escritor italiano es conocido en el mundo entero por su larga colaboración como guionista de Federico Fellini e ideador sobre todo de "La dolce vita" . Flaiano fue un fustigador de la sociedad de su tiempo y sobre todo de la Roma en la que vivió y trabajó la mayor parte de su vida (la llamó "el garaje de la clase media italiana") .

Algunos de sus aforismos más fuertes mantienen toda su actualidad como " En Italia los fascistas se dividen en dos categorías: los fascistas y los antifascistas " o " Valor, lo mejor ya ha pasado ".

Otros, en cambio, son premonitorios: "Italia es un país movido por una desenfrenada necesidad de injusticia" y "es subversivo el italiano que pide que los gobernantes respeten las leyes del estado"
Y otros contundentes:

L'unico modo di trattare una donna alla pari è desiderarla come uomo.
Da quando l'uomo non crede più all'inferno, ha trasformato la sua vita in qualcosa che somiglia all'inferno. Non può farne a meno.





« L’antiaméricanisme et l’antisionisme suffisent à nourrir de dogmes et de slogans le nouveau catéchisme du « progressiste » ou du « révolutionnaire ». La conscience antitotalitaire s’éloigne. Les « ismes » à visage inhumain continuent de séduire. Le communisme est toujours célébré par nombre d’intellectuels occidentaux comme une promesse ou comme une « hypothèse » défendable. Et l’islamisme semble à beaucoup d’entre eux une voie à explorer, et même la solution, pour ceux qui veulent en finir avec l’Occident, incarnation du diable à leurs yeux. Il faut se résigner à constater qu’il n’y a pas de « leçons de l’Histoire ». Les messianismes politiques continuent de tromper les peuples, les utopies mortifères n’ont pas cessé d’exalter les intellectuels. Comme les champignons après la pluie, les illusions mortelles, à peine habillées de neuf, renaissent après les catastrophes qu’elles ont provoquées. »

Pierre-André Taguieff


Negra necesidad salpicando los rostros
Diciendo una vez más nunca flotó lo amado nueve días
Ni nueve meses
Ni nueve vidas.
Samuel Beckett


Alguien dijo una vez: «Son las chicas buenas las que escriben diarios. Las chicas malas nunca tienen tiempo.»

El apoyo popular y la conciencia de que muchos líderes del siglo XX, más allá de ser totalitarios y sanguinarios, eran queridos por sus pueblos, no nos debería impedir que aceptemos adultamente que, en efecto, muchas de las más grandes y terribles agresiones contra los derechos humanos se han hecho, en muchos casos, con el apoyo de enormes masas de personas.
Ha habido de parte de Durán Barba evidente insensibilidad en el manejo del lenguaje. En casa de herrero, cuchillo de palo. Un asesor de medios de comunicación, más allá de que presuma ser  ideólogo, no debería cometer estos actos de negligencia, pero sobre todo no debería ser “prensable”, como se llama ahora a las personas que son objeto de la atención periodística. Debería literalmente dedicarse nada más que a su trabajo profesional, como ingeniero electoral.
La hipocresía del oficialismo y de gran parte del llamado “progresismo” es infinita. Se ofuscan con Durán Barba y no han levantado una sola palabra para hacer una evaluación de los dichos y los hechos de hombres como el antisemita Luis D´Elía, que no solo nunca fue expulsado de la cúpula del kirchnerismo, sino que la noche del 27 de octubre integraba la tribuna selecta de los líderes del Gobierno que celebraban ser la primera minoría.
No hubo para con D´Elía y sus constantes referencias despectivas a “los paisanos” y a la comunidad judía reacciones de quienes deberían haber reaccionado. Es hondamente llamativo que la Delegación Argentina de Asociaciones Israelitas (DAIA), se agravie y ofusque tanto por la desafortunada expresión de Durán Barba, y nada haya dicho de que este gobierno nunca tomó distancias ni desautorizo al antisemita D´Elía, que no solo viajó a Irán a expresar su apoyo explícito a un gobierno que niega el Holocausto y la existencia del Estado de Israel, sino que ha permanecido en silencio cuando el Gobierno jamás tomó distancia de D´Elía.
Pura hipocresía, pura manipulación de valores e “indignaciones” que, en rigor de verdad, ocultan una manipulación política.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debería disciplinar al señor Durán Barba, pero en último análisis, la palabra “espectacular”, tal como fue usada, aludiendo a la manera de operar del hitlerismo, como sucedió con el fascismo italiano y el stalinismo soviético, no necesariamente implica un juicio positivo. Lo que hay en la Argentina, una vez más, es un exceso de hipocresía.

Pepe Eliaschev