sábado, 22 de febrero de 2014

El poeta y el dihimmi. Luis Thonis





Recuerdo que en un encuentro de 2004 sobre poesía del siglo XXI donde compartía una mesa con Américo Cristófalo dije que a mi entender hasta ahora el mejor poeta del siglo XXI era George W Bush.
Era un momento de antiamericanismo furioso y algunos pensaban que hablaba en broma. Mi argumento: el charlatán pro árabe, representante de la runfla chirakjospin, el ministro francés, Dominique de Villepein había leído- mal- un poema de Rimbaud en visita a las Torres Gemelas. El acto poético para mí lo había consumado Bush al declararle la guerra a los talibanes de Afganistán donde estaban las bases de Alquaeda. Cristófalo trató de atenuar la indignación del público con sus artes sofísticas, pero mi contrataque fue masivo, método B 52, bombardeo a lo largo y a lo ancho. Hubo un silencio. Justo a ahí irrumpieron los que luchaban entonces por las fábricas que llamaban recuperadas y me trenzé por ellos: dije que eso era un robo a la propiedad y que esas fábricas iban a ser financiadas por el estado que primero había contribuido a fundir a sus dueños dando ejemplos concretos y ahora los expropiaba. No sé como salí ileso de ahí pero vi que comenzaba un largo ostracismo y que para existir había que volverse zombi o ser considerado loco.
Yo no sólo estoy a favor de la intervención “humanitaria” sino de una política imperial pro occidental para impedir los genocidios- caso Ruanda, Siria- antes de que sucedan y mantener a raya al avance nazislamita que pronto convertirá a Europa en Eurabia.
La historia es el perpetuo retorno de los faraones, de Nabucodonosor a Hitler y Stalin y de estos a los diversos  popeyes totalitarios, amados por los intelectuales. En un momento parece que lo tienen todo en sus manos pero siempre han sido vencidos. Existe lo que Nietzsche llamaba el “gobierno del mundo”, siempre hubo un país o imperio que predomino sobre otros. Para mí era preferible Estados Unidos a la Unión Soviética y lo es todavía respecto a Irán, Siria, Putin, China, los carniceros de Hamas y el Hezbollah libanés. Pero lamentablemente los Hermanos Musulmanes han entrado a la Casa Blanca a través del dhimmi Barak Obama. Quien no sepa esto no entiende nada de lo que sucede hoy en el siglo XXI. Obama desactivó todo lo logrado por la política imperial de Bush y de Condolezza Rice. Política imperial significaba establecer un polo de soberanía en el polvorín de Oriente medio para contener el avance de los nazislamitas. 

A menudo se reduce la política de Bush a la invasión de Irak, apoyada por Elie Weilsel, Vaclav Havel, Maurice Dantec, André Gluksmann, Cabrera infante y de Israel, blanco de sus ataques. Sus argumentos no aparecieron en la prensa. La prensa internacional de los Ramonet montó una campaña de mentiras: se dijo que el objetivo era "quedarse con el petróleo", algo que las inversiones desmintieron. Se tomó el ejemplo de lo ocurrido en la prisión de Abu Ghraib- cuyos autores fueron juzgados- para demostrar que Estados Unidos torturaba al pueblo iraquí, ocultando los genocidios sucesivos de Saddam Hussein. Ahora la política de Obama y el retiro de las tropas ha permitido la formación de un estado islámico paralelo y no se dice una palabra de sus crímenes. Hay una nota de Claudio Fantini en la revista Noticias que muestra el recibimiento caluroso que le hicieron Polonia, Albania y todas las regiones amenazadas por la política eurásica de Putin a Bush porque defendía sus derechos mientras los medios lo pintaban como el ogro universal. 
Bush logró el retiro de las tropas sirias del Líbano- Hezbollah estaba muerto y organizó con Siria y Hamas la guerra del 2006 secuestrado un soldado israelí-apoyó las llamadas revoluciones de colores, los procesos democráticos en el Líbano, Georgia, Kiguistán, recibió vítores de los pueblos del Este como Polonia y Albania por defenderlos del avance de Putin, depuso  e hizo juzgar al genocida Charles Taylor en Monrovia y con el Plan Colombia empujó a las Farc a la selva, hizo la Hoja de Ruta en función de un proceso de paz entre Israel y Palestina, boicoteada como todos los tratados por parte d.e sus dirigentes. 
No es casual que los Galeanos y los Ramonet lo hayan pintado como el Hombre de la Bolsa. Esperemos que el propio partido demócrata abandone la politica de Obama de, si no habrá que arreglarse con lo que se tenga en una guerra de los mundos negada por todos pero que poco a poco va mostrando sus actores más siniestros: Assad, Putin y los nazislamitas que a su vez tienen sus propias internas sangrientas. 
Venezuela, no lo olvidemos, no sólo está aliada a Cuba sino a Irán y todo castrista o chavista es pro palestino como a la inversa. Y decir palestinos no es referirse a esa pobre gente rejuntada por Arafat para fundar un pueblo inexistente psicotizado por la Autoridad Palestina, Hamas que son en sí mismos crímenes contra la humanidad. 
Hoy Bush se ha revelado como pintor, expone sus cuadros y se defiende bastante, tarde o temprano otros recogerán los frutos de la libertad que sembró.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Dejá tu opinión aquí