martes, 10 de diciembre de 2013

Carta a una pacifista o mi querido talibán.


Si usted es un humanista roussoniano que cree en la bondad natural de los hombres y repudia a  Guantánamo, participe del programa de paz  universal y ábrale las puertas de su casa a un talibán, no olvide que Susang Sontag dijo que los que se estrellaron contra las Torres gemelas eran héroes. No olvide la euforia que ganó a Hebe de Bonafini, madre de todos los argentinos según Néstor Kirchner o que alguien que sabe de historia como David Viñas los comparó a los piqueteros, hoy exitosos empresarios. Es cierto que han cometido urbicidios y exterminaron recientemente a pueblos cristianos en Siria pero hay que entender la incomprensión que sufren de nuestra parte. 
Este malentendido los llevó a cometer crimenes de masa en Bali ( 2002), Riad (2003), Madrid (2004), contra los kurdos en Irák y la masacre de Mosul  en ese mismo año, además de cientos de atentados en mezquitas infieles, en Londres (2005) con la módica cifra de 56 muertos y 700 heridos y así sucesivamente a lo largo y a lo ancho de los continentes.
Hay que destacar que son idealistas y desinteresados, representan el Eje del Bien: lo único que quieren es que uno se convierta a su religión de paz y de amor.
No hay que omitir lo que los pacifistas ingleses decían en los tiempos de la segunda guerra mundial: si los nazis entran en Londres los recibiremos con los brazos abiertos. 
Cuando cada amante de la paz tenga un talibán propio en casa se dará cuenta que el "terrorismo" es un mito inventado por los imperialistas para robarse el petróleo.

   
El motivo de esta reflexión es la carta que el ministro de Canadá le escribió en respuesta a una pacifista canadiense que escribió a las autoridades de su país quejándose del trato que se da a los terroristas detenidos en Afganistán.

Le contesta el ministro de Defensa:

Estimada ciudadana comprometida:

Gracias por su carta en la que expresa la preocupación por el trato que damos a los terroristas talibanes y de Al Qaeda en manos de las Fuerzas Armadas Canadienses.

En atención a las quejas que recibimos de ciudadanos comprometidos como usted, hemos creado un nuevo programa de pacifismo e integración para los terroristas.

De acuerdo con ese programa, hemos decidido seleccionar un terrorista y colocarlo bajo la dependencia de la familia de usted.

El próximo lunes tendrá usted en su casa a Alí Mohamed Amé Ben Mahmud (puede llamarlo simplemente Amé).

Espero que puedan tratarlo amablemente tal como exigía usted en su carta de protesta, lo más probable es que necesite usted contratar a algunos ayudantes para esa misión.

Cada semana nuestro departamento le va a hacer una visita de inspección para comprobar que se tienen en cuenta los principios de buen trato que exigía usted en su carta.

Debo advertirle que Amé es un psicópata extremadamente violento, pero confiamos en que, con la sensibilidad que usted manifestaba en su carta, logrará superar ese inconveniente.

Insistimos en que su huésped resulta extremadamente eficiente en el combate cuerpo a cuerpo y que puede matar con un lápiz o un cortaúñas, además, Amé es un experto en fabricar artefactos explosivos con productos caseros; así que tenga bien guardados esos productos a menos que en su opinión esa decisión pueda ofender a Amé.

El terrorista no querrá relacionarse con usted o con sus hijas (excepto sexualmente) puesto que él considera a las mujeres como meros objetos, ese es un aspecto muy sensible, puesto que se le han observado tendencias violentas respecto a las mujeres que no cumplen con el atuendo islamista, así pues, confío en que a usted no le moleste llevar el burka; de ese modo contribuirá usted a respetar la cultura y las creencias que manifestaba en su carta.

Gracias otra vez por su preocupación, estamos reconociendo a las personas como usted e informaremos a nuestros conciudadanos de su cooperación.

Buena suerte.

Atentamente
Gordon O’Connor
Ministro de Defensa.

AMIGOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS:
TAMBIÉN ESTAMOS BRINDÁNDOLE LA OPORTUNIDAD A LAS FAMILIAS QUE HAN COMPROBADO EL MAL TRATO QUE LAS AUTORIDADES LE DAN A LOS SECUESTRADORES POR LO QUE SI ESTÁS INTERESADO EN ADOPTAR UNO, TE MANDO A LAS PERSONAS PARA QUE TE INVESTIGUEN Y TE DEMOS EN ADOPCIÓN A ALGUNOS DE ELLOS.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Dejá tu opinión aquí