jueves, 30 de julio de 2015

La joven hegeliana y el Angel. Por Luis Thonis.



El- Todos creen que todos quieren lo mismo que todos por eso un ángel resulta una entidad molesta. Y con los hegelianos ni te cuento.

Ella- Mi pensamiento se basa en Hegel, considero que es muy actual.

El- Me parece una locura que una mujer joven que es casi una adolescente piense todo a través de Hegel y la ideología alemana que le sigue. La de Hegel es una teología del signo. Ha sido totalmente refutado y conduce a lo peor. No subas a esa pirámide donde el soma coincide con el sema, es el cuerpo como tumba en función de la lengua de lo Absoluto. Te vas a extraviar antes de caerte o convertirte en fetiche. La Homonimia es la pasión de Hegel: en su Estética la concilación de los contrarios, la resolución de las pasiones son identificadas a la "verdadera belleza" En la ciencia los descubrimientos recientes de la electricidad y el magnetismo son reducidos a un "mismo polo" como señala Hyppolite. La Aufheben- suprimir y conservar- se convierte en la ley del mundo invertido, die verkerhte Welt en vínculo con los gnósticos del primer cristianismo: "Aquel que quiera salvar su vida la perderá", dice Cristo y Hegel hace la peor lectura de esta frase. La toma como capital de una negatividad donde una muerte vive una vida humana y cree escuchar el canto de las Sirenas de la historia donde en función de la Homonimia, los homónimos incluyen los antónimos. Es el dicurso del mito que al estallar revela que las Sirenas son ninfas monstruosas. Y vuelve a recomenzar por la vía del negacionismo sin que no se escuche su silencio como hizo Kafka.

Ella-  Muy bien. ¿Y vos quién te creés que sos?

El- Un ángel guardián que sobrevivió a la peste de los siglos. Pero no se trata de mí sino del pensamiento de la historia y de la historia del pensamieto. Te estoy dando solamente una información. Lee la Causalidad diabólica de León Poliakov. Muestra la criminalidad que implica el pensamiento dialéctico, la dialéctica de la negatividad de Hegel y sus relaciones con el antisemitismo. También podés leer de Genghis Kan a Lenin para no repetir el estanilismo a través del trotskismo.

Ella- No me digas. ¿Qué tiene que ver el antisemitismo?

El- En sus escritos sobre religión Hegel considera al judaísmo la religión del odio y al cristianismo la religión del amor. Para Hegel el judaísmo es incapaz de cristianismo, de decir, de amor. La miseria de los judíos se debe a su “oposición a lo divino”. El judaísmo es el “costado negativo de lo sublime” en la Estética donde critica a la poesía hebrea. Lo considera el enemigo de lo sagrado. Este punto es capital porque confunde lo sagrado- fusional- con lo divino de los primeros días del Génesis y tiene implicaciones poco examinadas para el lenguaje, la poesía y la historia. La causalidad diabólica permite atribuir a una sola causa cualquier fracaso social o histórico: casi siempre son los judíos. El populismo a partir de cierto momento optó por Clarín pero ha retomado el antisemitismo que es el condimento de toda dictadura.

Ella-¿Qué, sos sionista?

El-El sionismo es un fenómeno del siglo veinte y es otra discusión, la más ardua de entender actualmente, a la que no podemos entrar sin pasar por el siglo XIX. Pero no quiero dar lecciones, sólo te pido que leas algunos libros.

Ella-¿Por qué es una locura que piense a través de Hegel?

El- Te lo estoy diciendo. Partamos de un punto: a veces hay que ceder la razón. Con Hegel en cambio tenés que tener y ser la Razón y eso lleva de cabeza al nihilismo. En todo esto hay algo personal de mi parte: no puedo soportar luego de todo lo que vi y viví que una chica de apenas más de veinte años sea hegeliana. Lo vivo como un crimen que puedo evitar. Es un vano sacrificio luego de los que cometió la astucia de la razón

Ella-Nada me seduce tanto como alguien inteligente, lástima que seas tan reaccionario. Vos me estás seduciendo.Pero yo estoy en contra del capitalismo y el patriarcaco.

Ella- Aqui el ángel sos vos. No podés decir eso y tener ideas democráticas, incluso libertarias. Nunca existió una democracia sin capitalismo aunque mucho capitalismos no son democráticos. No se conoce un régimen no capitalista que haya sido democrático, salvo que adhieras al feudalismo, que el mismo Marx rechazaba. Acordate que estuvo a favor del colonialismo inglés en la India porque decía que la introducción del capitalismo rompería el sistema de castas. En la Argentina apenas existe el capitalismo: es un capitalismo llamado prebendario con muchas zonas feudales. Y el patriarcado está hoy en plena disolución. Vos venís de buena familia y entonces tenés la transmisión de un rasgo paterno. No sabés lo que para una mujer significa esa ausencia. Andá a las villas y ves a las mujeres, casi niñas, violadas por padres adoptivos, a nenas de cuatro años violadas por los propios abuelos. Sin padre no puede estructurarse el orden simbólico y diferenciarse el blanco del negro.

Ella- Tengo que pensar en todo eso. No me gusta que me bajen línea. Soy de izquierda y parece que vos querés que me vuelva reaccionaria.
El- No. Podés luchar por cosas puntuales: los derechos sindicales, el aborto, no por abstracciones, no podés estar en contra del capitalismo y andar con tu último celular. Y querer a los que te rodean, cultivar tu vida interior, escapar a la autodestrucción.
Ella- Parece que vos sos perfecto.
El- No. Lo soy porque no cometo actos humanos. Sólo paso mensajes. De hecho estoy trabajando, me contrató alguien que quiere que cuide de vos. Me parece que está enamorado.
Ella- ¿Así? ¿Y por qué no viene él mismo a encararme? No me gustan los cobardes.
El- Quiso hablarte pero lo sacaste a patadas.
Ella- En eso tenés razón. Tengo un carácter fuerte. Aunque secretamente soy todavía una niña caprichosa.
El-Tu encanto reside en eso. Pero no te podés quedar ahí siempre.
Ella- Ya lo sé. ¿Y que querés que haga? Busco el amor, pero encuentro muchos boludos. ¿Quién es el tipo que te contrató?
El- No puedo traicionar a mi cliente. No lo investigué, me doy cuenta a la primera mirada, no creo que sea jodido. Supongo que ya va a aparecer y quiso que antes te abalandara un poco en cuanto a las ideas. La verdad que hice esto para entretenerme un poco, tengo tareas más arduas que hacer.
Ella- Ja ja, sos una especie de ángel celestino. ¿Hiciste muchos trabajos de éstos?
El- Muchísimos. Tengo más de cuatro mil años. Dejé de hacer este tipo de trabajos porque algunas historias de amor me pusieron muy triste. No te das una idea de las locuras que hacen los seres humanos, especialmente en el amor. No se dan cuenta de lo más evidente y se abrazan a lo mismo de lo que huyen.
Ella- Qué asunto simple y complicado éste del amor. ¿Cómo lo ves vos?
El- Mi perspectiva es bíblica, chocolate por la noticia. Tiene que ver con el don  y el sacrificio. Fijate en Abel: Dios acepta sus sacrificios porque lo hace entregándose a él totalmente. En cambio, Caín se reserva algo, no ha salido del orden materno y entonces Dios se lo rechaza. Mata a su hermano y trata de hacerlo cómplice a Dios. El amo  existe cuando uno se entrega totalmente, cosa que ocurre cada vez menos, porque el género humano es caínico. Vos todavía no, por eso estoy aquí, el desafío sería que avances en tu vida sin pasarte a la estirpe caínica.

Ella- Me estás queriendo dirigir la vida.

El- Sólo te estoy dando datos. Soy un ángel y nadie puede acusarme de garchie o de querer levantarte. Pero te aviso que nuestra relación es la más subversiva que existe precisamente por eso. Es inocente, pero muy peligrosa porque acontece en los límites del lenguaje  y esto es intolerable para la sociedad. Te van a decir que estoy loco o cualquier verdura para que no hables más conmigo. Por ser ángel a menudo soy considerado un demonio.

Ella- Jaja, no es necesario, bastante loco estás  Y no sos precisamente un angelito. ¿Por qué querés cuidarme?


El- Porque sos la vida y la guerra está en vos. Y no tenés resentimiento, punto capital. Cuando veo eso mi tarea es acudir antes que sea demasiado tarde y vengan a esterilizar lo que está despertando. No estoy bromeando. Te protego sólo con un ala para que te sientas libre en un contexto de espectros.

Ella- Qué poeta. ¿Qué me decís de la Fenomenología del Espíritu?

El- Esa épica del espíritu considera a la palabra como asesinato de la cosa, de un lado están las palabras, de otro las cosas. Hasta ahí lo arbitrario del signo. La palabra le interesa como concepto de la cosa y el concepto como concepto del entendimiento reside en el interior de las cosas. Confunde el referente y las cosas. Y la lengua absoluta sería el poder absoluto. Marx hizo algunas críticas a esto en los Manuscritos donde habla de “ilusiones de la especulación” pero su lenguaje también responde a la teología del signo en la Cuestión Judía.

Ella- Pero la dialéctica como motor de la historia sigue funcionado. Lo que decís me suena reaccionario.

El- Sigue funcionando en las “ilusiones especulativas”. Desde ellas me estás juzgando. Pero no en el funcionamiento del lenguaje y menos en el arte. Pensá en la música, a Bach, a Ravel, a Webern leídos desde la Estética. Bach transformó la música volviendo hacia atrás, hacia la escala pentatónica que todo el mundo daba por muerta y luego hubo un encuentro entre él y Alban Berg. La dialéctica no puede dar cuenta de las escrituras musicales que desde la monodia pasan a la polifonía contrapuntística y llevan al docedafonismo que se transmite no a pesar sino gracias a sus imperfecciones. Lo mismo con los tres libros de Principia Mathematica de Bertrand Russell y Alfred Whitehead que intentan resolver las paradojas clásicas a través de los tipos lógicos y luego la cosa se complica. Aquí la dialéctica en estos casos no tiene pito que tocar. Y mejor que no entremos en el universo cuántico. A diferencia de Humboldt donde el lenguaje nunca se transforma en lengua, Hegel no pega una. En todo caso soy prereaccionario y postrevolucionario: soy un cruzado del siglo X y un católico del futuro. Pero hoy por hoy combato del lado judío porque la teología del signo hegeliano se ha estructurado en función de una segunda Shoá.

Ella- Supongamos que se deje de lado la dialéctica ¿No hay que pelear más? Hay que limitarse a estudiar estos autores que decís y punto.

El- No, todo lo contrario. Hay que salirse de los núcleos constitutivos de la neolengua y Hegel es uno de ellos. Pensá en el asunto de la religión del odio y la del amor. Traducido a nuestra llanura es: el populismo es la religión del amor, todo lo demás es religión del odio. La neolengua puede ser fascista, estalinista o macartista según le convenga al poder. Hay que desplazarla hacia una cabeza de playa si querés atacar al sistema en serio y construir metacódigos como hizo Turing con el cual se desactivó al nazismo. A la literatura que cuenta no hay que llamarla porque siempre estuvo antes. Incluso que el psicoanálisis: fijate un capo como Freud sin poder captar a Dostoievsky. La literatura que cuenta siempre estuvo antes. Eso produce mucha angustia pero hay una vía en la angustia que no lleva a la depre sino a la creación..

Ella- A veces me parecés rechiflado y otra que decís cosas ciertas.

El-No insistas conmigo, sólo escuchá lo que digo. Lee a Poliakov y si querés a Karl Popper que muestra los disparates matemáticos que dice. Hay una historia, hay escrituras. A vos te seduce la inteligencia, bien. Seducí todo lo que quieras pero sin representar la Razón o “una muerte que vive una vida humana”. El pensamiento de Hegel lleva directamente al sacrificio sin saber de qué se trata porque el Absoluto es un mito. La mujer no tiene que ser sacrificada sino significada como dice Dante.

Ella- Otro reaccionario más.

El- La lengua de Dante está poblada de nombres del padre que hoy se quieren abolir para construir una neolengua. Hay que retomar los orígenes desde la perspectiva de lo que Lebnitz llama el continuo. La dialéctica recusa el infinito de los matemáticos. Sé una chica transfinita. Hegel considera a la palabra el asesinato de la cosa y que la palabra perro muerde. No sale del signo, en tanto que vos sin saberlo o sabiéndolo a medias sos ritmo.
Ella- A mi me interesa más la poesía que la filosofía. Pero como hinchás con Dante, ¿qué diablos son los nombres del padre? Estoy contra el patriarcado y la runfla de sus defensores fascistas.
El- No podés atacar algo que no existe en bloque y es una abstracción. En las villas donde no hay padres y ni las madres pueden reemplazarlos hay casos de una virulencia tremenda. Los nombres del padre son potenciales en la lengua. Por más que gires de un ismo a otro no vas a encontrarlos. Ya te lo dije ayer: cuando te duermas olvidate de pseudo vanguardismos y pensá en los nombres del padre cuando te cobijes y a la mañana vas a escribir uno de tus mejores poemas.

Ella- Me estás cantando el arrorró ¿Así querés que me vuelva mujer?

El- No hay nada de malo en eso. Solamente serás mujer cuando seas significada como dice Dante y no sacrificada a la Nada. Te estoy dando armas para que te defiendas en la selva oscura que es un negativo de lo que hay del otro lado del espejo. Hemos llegado al extremo en que el arrorró se ha vuelto otra arma de guerra. No puedo cantártelo porque mi función es de ángel guardián. Podría contarte un cuento pero ahora tengo que irme.

Ella- (En silencio y para sí misma) No sé si este tipo quiere que vuelva a rezar el padre nuestro, me case o me pase a la derecha. Es raro pero divertido. Ah, ahora entiendo: un ángel es un nombre del padre. Algo de cierto hay porque en mis poemas hay ángeles y los potencian. Voy a tener en cuenta lo que dice porque soy tolerante con los que piensan distinto. Qué dirán mis compañeros cuando les diga que el arrorró es revolucionario.


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